Hasta el curso pasado he estado estudiando, o supuestamente aprendiendo, Diseño de producto. Recuerdo un proyecto de clase, el profesor nos invito amablemente a participar en un concurso de diseño a nuestra elección como proyecto de clase con la excusa de que así probasemos que era eso de la "realidad", sinceramente opino que lo que no le apetecía era currarse un proyecto real a él mismo.
La cosa es que acabe por algún extraño motivo embarcado en un concurso sobre el baño para lo mas pequeños, es decir, diseñar cosas de aseo para los niños. Todos mis compañeros, que habían sucumbido a este concurso, terminarón haciendo vateres, bañeras y escalones diminutos para adaptar el baño a las diminutas medidas de los peques. Alguno se atrevió con algún juguete.
Yo perdido como una jirafa en el Safarí de Elche decidí también hacer un juguete, pero no un juguete para niños normales, si no un juguete para niños con discapacidad visual.
Gracias a este matiz, a este apellido, mi aventura fue épica, horas de exploración, de busqueda. ¿Cómo es la vida de un niño ciego?, ¿Cómo aprende un niño que no ve?, ¿Cómo pinta un chiquillo ciego cuando todos sus compañeros de pupitre gritan sobre colores que él no ve?, ¿Cómo sabe una niña que es girar la mano para hacerse una coleta?, y cientos de miles de preguntas que inundaron mis neuronas.
Gracias a esto aprendí sobre los colores para personas ciegas, sobre el aprendizaje y la motricidad fina en los niños que nacen o son ciegos desde muy pequeños, aprendí que a una persona nuevaciega hay que explicarselo todo, hasta las cosas que tu das por obvias. Tuve respuestas al menos para unas decenas de mis cientos de preguntas.
Puede que ese proyecto lo suspendiera, creo recordar que el profesor me puso un 3 o un 4, pero yo tuve la mejor experiencia académica en mis 3 años de carrera. APRENDÍ. INVESTIGUE y DESCUBRÍ muchas cosas que no sabía. Y todo yo solo, en la biblioteca de una universidad que no me correspondía por que el WIFI de mi escuela no servía ni para abrir el doodle de Google. Sin ni una sola ayuda de mi profesor. Simplemente yo y mis ganas de aprender.
En ese momento, y aún habiendo suspendido, ya noté mi satisfacción con el trabajo bien hecho. Después de unos meses, casi un año, y de haberme parado a pensar en mi, y en lo que quiero hacer he decidido ser AUTODIDACTA. Dejarme llevar por esas ganas de aprender y de mejorar. Elegir si quiero estudiar sobre niños ciegos o sobre la estructura molecular del pvc.
No se como saldrá la aventura, deseadme suerte.
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